Entre pueblos encaramados y playas de arena o guijarros, la Costa Azul ofrece paisajes impresionantes, cada uno más hermoso que el anterior.
Situada en la costa de guijarros de la Baie des Anges, Niza tiene el encanto de las ciudades mediterráneas donde la dulzura de la vida se debe tanto a la belleza de la ciudad como a su clima excepcional. Aquí, incluso en invierno, las terrazas de los cafés son agradables y se puede admirar la famosa Promenade des Anglais, con a un lado,
las numerosas playas y, por otro lado, los lujosos hoteles, incluido el famoso palacio Le Negresco. Es paseando por la Niza antigua, con sus pintorescas callejuelas, sus fachadas de colores ocres que se desvanecen en amarillos o rojos, que descubrirá la personalidad de los nicenses.
A 20 minutos del Domaine de la Chapelle, puede ir al pueblo medieval de Gourdon y admirar su increíble vista panorámica del mar, hasta las montañas de Córcega en un día mistral...
Desde allí, puede subir para hacer una larga caminata y hacer un picnic en la meseta de Cavillore.
Puede-
reservar para cenar en el restaurante gourmet Le Vieux Four, encantador y sencillo...